martes, 27 de enero de 2009

Hadas en la casa

Clara y Lucia, las hermanas de Joaquín , vinieron con nosotros de Mendoza a pasar unos días en casa, disfrutamos juntos el año nuevo.
La casa siempre se revoluciona con su llegada, parece que la primavera se instala , con todo y el día del estudiante, hay música todo el tiempo, pasando por reguetón , pop latino e internacional, nacionales, y algo de cumbia.
Joaquín disfruta al máximo, es imposible dormirlo en su cuna, se para muy cerca de la puerta … espera … por que sabe que Lucy va a jugar con él a la escondida, los ojitos se le caen de cansancio pero no deja de mirarlas y reírse a carcajadas.
Sabe que ir a la playa es un vía libre por que sus hermanas lo llevan de aquí para allá, le enseñan a jugar en la arena y le dan a probar cuanta cosa se le ocurra, incluida la arena
Es imposible dormir la siesta sin sentir el teclado de la compu, o el tv prendido, o los pies descalzos que van de un lado a otro, yo odiaba la siesta cuando era niña … pero ya no tengo 18..14..o 1.
No todo es maravilloso …me enoja… el desorden; que la cama de la habitación de Joaquín sea siempre un desastre, que haya ropa tirada por todos lados, que nadie avisa cuando se termina el dulce de leche, que Pi sea el remisero de turno nocturno…. pero todo se me olvida cuando veo la cara de mi gordo, feliz de tener a su familia completa.
Todos aprendemos cosas nuevas, por ejemplo que se usan los pantalones “rosa chicle” , que esta de moda el color uva, para que sirve el pincel torcido del rimel que me regalo mi mamá, qué canta Fergie, qué es un Fotolog….bueno mejor dicho yo aprendo cosas nuevas.
Cuando se van extraño tirarnos en la cama para escuchar las confidencias de la noche anterior o disfrutar del desfile de moda que realizan antes de decidir que se van a poner, extraño hacerle la trenza cocida a Lucy y que Clara me planche el pelo, extraño los antojos de rabas con cerveza, de helado y las excursiones nocturnas a la heladera en busca de chocolates.
Todos extrañamos los dos lugares menos en la mesa y el mágico mundo en que se convierte nuestra casa con su presencia.